La Profesora de Filosofía Susana Ivulich, docente a cargo de la sala de 5 y primer grado llevó a cabo la intervención “Una Ciudad Al Revés”.
EL MUNDO AL REVÉS
Comenzamos el diálogo filosófico a partir de dos narraciones, “El Día Al Revés” y “El Señor Al Revés”, con el objetivo de pensar algunas reglas lógicas y en el orden de las cosas. Podemos pensar que sólo hay un orden posible, o podemos cambiar el orden de las cosas para ver el mundo desde perspectivas diferentes. “El señor al Revés” invierte el orden de todo lo que hace e invierte también el orden del lenguaje. Los niños pudieron pensar realizando preguntas y proponiendo ejemplos concretos de cosas al revés: qué pasaría si la tierra girara al revés, si los niños enseñaran en lugar de los maestros, si los niños trabajasen en lugar de los padres. Entonces nos preguntamos si algunas cosas en la ciudad estaban al revés: hay niños que trabajan en lugar de sus padres (idea que es pensada por los niños de primer grado), y hay niños que están sin zapatos o desvestidos en invierno como el señor al revés, otro niño pensó en animales que caminan al revés como el cangrejo, entre otros ejemplos dados por los niños.
A partir de la reflexión sobre estos temas, desde el punto de vista cognitivo los niños desarrollan el pensamiento reversible.
EXPERIENCIA ARTISTICO – FILOSOFICA 
A través del relato l@s niñ@s comienzan a reflexionar sobre el mundo exterior, este tiene un orden particular que los adultos damos por verdadero, nos formamos ideas acerca de ese mundo y con el tiempo estas ideas se vuelven naturales. Le cabe a la filosofía desnaturalizar lo dado las representaciones del mundo que en el niño están más vinculadas a la imaginación y a la asociación de ideas. Por otro lado es a partir de las percepciones que invaden el mundo interno que el niño va experimentando y teniendo conciencia de su entorno y de sí mismo.
En un mundo tecnológico que invade las percepciones con múltiples estímulos es importante que los niños tengan espacios de reflexión para enriquecer su mundo interior, en sentido inverso es que queremos generar a través del arte una experiencia estética a partir de la cual l@s niñ@s al construir los objetos llegan a percibir de forma activa y no pasiva, posibilitando así la capacidad de reflexión crítica.
La intervención “Una Ciudad al Revés” se realizó mediante dos instancias de Taller:
En la primera se construyó junto al artista Pinky Coria la construcción de una ciudad con materiales reciclables.
En la segunda parte se realizó el montaje de la misma invirtiendo los objetos construidos y organizándolos en el techo del domo. L@s Leonardit@s transitaron dicho espacio mirando a través de un espejo, el cual generó la percepción de estar caminando por dicha ciudad. Finalmente pudieron reflexionar filosóficamente sobre la experiencia.