Fuegos artificiales
¡Cómo negarse a la magia de los fuegos artificiales, símbolo de fiestas! milenarios y maravillosos, los fuegos de artificio son lindísimos y cautivantes.
Durante las fiestas era habitual y atrapante dibujar el cielo de colores luminosos y extremar los ruidos con petardos y rompe portones a toda hora. Inevitablemente las formas, los colores y los ruidos llamaban nuestra atención. Yo sentía una sobreprotección cada vez que quería pintar el cielo de luces o alterar el silencio y nuestra abuela un día contó por qué.
Nuestra historia familiar estaba cargada de un pasado doloroso que no lo podíamos dimensionar con mis primos pues al que le había sucedido lo peor, era a nuestro bisabuelo, el papá de mi abuelo materno y su padre era el hombre de los festejos el fogonero del pueblo, en esos tiempos de 1906 no había fuegos artificiales conocidos de hoy eran como bombas de estruendo que anunciaban algún augurio, algún festejo. Un día fatídico una bomba no salió y mi bisabuelo el fogonero fue a ver qué pasaba y allí encontró su fin.
El dolor era tan lejano, pero resonaba en la memoria de nuestros abuelos y nos recordaban: para que la fiestas sigan siendo fiestas, había que acordarse que se trataba de algo que debíamos manejar con mucha precaución para evitar que opaquemos la alegría de los festejos.
Por Ingeniero Guillermo Pedruzzi
Sumergite en La Aventura del Conocimiento dedicada a los Fuegos Artificiales